Placeres sencillos 1ª parte

Seraf                               Placer sencillo

“Placeres Sencillos” da nombre a un libro de relatos cortos de la estadounidense Janes Bowells, que acabo de leer.

El título me pareció tan sugerente, que me llevó a adentrarme en sus páginas, y ahora, días después de haberlo leído, a escribir este modesto artículo.

Aunque la conjunción de los dos términos se entiende perfectamente, cogí el diccionario y busqué el significado de cada uno de los vocablos por separado. Esto fue lo que hallé:

Placer: Goce, disfrute espiritual. Satisfacción, sensación agradable producida por la realización de algo que gusta o complace.

Sencillo: Que no tiene artificio ni composición. Que carece de ostentación y adornos.

Ambos combinados hacen que sintamos en nuestro interior una cascada de sensaciones que tan sólo se pueden explicar con una sonrisa abierta, generosa y sobretodo espontánea. Son momentos únicos y mágicos, y a menudo íntimos, que nos cambia el humor y nos vuelve inconscientemente más accesibles y algo menos huraños.

Me voy a permitir hacer un listado de diez situaciones de mi vida en las que reconozco este tipo de placer, placer sencillo. Nada más, y nada menos.

Te invito a que hagas tu propia lista. Quizá compartas algunos conmigo, o por el contrario, sean otros los placeres sencillos que llenan tu vida. En cualquier caso, no los dejes escapar y disfrútalos. Que no te pasen desapercibidos entre tanta obligación y tan poca devoción.