Empezaré por el primero que llega a mi mente, que no necesariamente tiene que ser el más placentero. El orden, por tanto, será aleatorio.
Seraf Placer sencillo
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- Dar comienzo a un libro: Encontrar ese momento de relax y silencio. Saber que dispongo de al menos media hora para mí. Acomodarme en mi lugar preferido. Mirar la portada y contraportada. Pasar todas las hojas a la vez con mi dedo pulgar y oler sus páginas. Abrirlo y empezar la aventura. Estos momentos previos a la lectura los califico de inefables.
- Cambiar de planes y hacer un picnic al aire libre: Romper la rutina y decir ¿Por qué no?, preparar las vituallas, buscar un lugar poco transitado, y disfrutar del medio natural. Dejar que el sol me acaricie o que la sombra de un buen árbol me cobije, según proceda.
- Dejarme acariciar por sabanas limpias: Ducharme antes de dormir y con el cuerpo ya limpio, deslizarme en la suavidad y el frescor de unas sábanas que todavía no han sido usadas. Ahí, bien arropadita, percibiendo su olor, no cabe otra cosa que sonreír y suspirar de bienestar.
- Una buena siesta de verano: Al volver de la playa, después del baño de sol y una suculenta comida, no encuentro mejor manera para mitigar el calor estival, que abandonarme al sopor al que invita la tarde y “siestear” sin ningún rubor.
- Recibir un elogio inesperado: Es tan fácil como que alguien me diga que le gusta mi camisa, que me sienta bien ese color, que hago bien mi trabajo o que soy generosa, por poner algunos ejemplos. ¿Por qué nos cuesta tanto decir cosas bonitas a los demás? Aún no lo sé.
- Pasear de la mano de tu pareja, sin ningún plan concreto: Dejarte llevar, y ahora que llega la primavera, disfrutar del olor a mar y a azahar, de las tardes largas y cálidas que anticipan el verano.
- Charla y chimenea: Una tarde lluviosa, con olor a tierra mojada, conversar y tomar el té junto al calor de una chimenea. Dejarme hipnotizar por el fuego y las palabras.
- ...Y si llueve: Escuchar la lluvia golpeando en el cristal desde la cama, sabiendo que hoy no tiengo que madrugar.
- Oír una de mis canciones preferidas en el momento adecuado: La música me reconforta, me hace tararear e incluso si se da el caso, bailar. Una excelente fuente de bienestar y alegría.
- Masaje de pies: No sé si se puede considerar placer sencillo, o más bien, rozar el cielo. El mejor regalo que me pueden hacer.
¡Qué fácil es a veces sentirse bien!
Tomarte unos churritos en Casa Aranda un sábado por la mañana y luego irte al mercado ...
ResponderEliminarCuando quieras te acompaño.Muach
EliminarEn invierno, cerveza y aceitunas mientras leo el periódico en una terraza soleada y concurrida...
ResponderEliminarA ti te digo lo mismo que a Renard......cuando quieras te acompaño, aunque quizás ya no sea lo mismo.
EliminarPD: preciosa fotografía, ¿de dónde es? Coméntala, anda!
ResponderEliminarBesote.
La foto fue hecha en Abril-Mayo de hace dos años en las tablas de Daimiel. Después de una sequía severa que casi obliga a cerrarlas, llegaron las lluvias, y de qué manera.....Estaban preciosas. Creo que elegí el mejor momento para conocerlas. Si quieres te la envío para que la disfrutes en grande. Besos.
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